“He aquí, Damasco dejará de ser ciudad y vendrá a ser un montón de ruinas”,
dice el profeta Isaías, capítulo 17, versículo 1, en la Biblia. Y este enunciado ha circulado profusamente en Internet como una profecía del fin del mundo, luego del ataque con misiles perpetrado por Estados Unidos sobre una base aérea en Siria.
“Todo el reino de Siria dejara de existir, al igual que la ciudad de Damasco; además las ciudades del norte, que son el orgullo de Israel, se quedarán sin murallas, Yo soy el Dios todopoderoso y juro que así será. Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, se convertirán en pastizales; dormirán allí, y no habrá quien los espante”
dice el texto bíblico.
Damasco es la actual capital de Siria y es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo. El actual conflicto en esa zona del mundo ha despertado la atención mundial.
¿Podría el versículo de Isaías ser una profecía del fin del mundo? o solamente el inicio de una 3ra guerra mundial con mas de de 2 decadas de anuncios que nos an puesto en sosobra?
La relación entre el conflicto en Siria y las profecías de la Biblia no es nueva; desde hace uno años la situación a ido en aumento, investigadores y estudiosos se han pronunciado al respecto en los últimos años.
El doctor Floyd Elmore, profesor de Teología en el Seminario Evangélico del Sur de Matthews, en Carolina del Norte, señaló que “dado que el Señor dijo que nadie sabe el día o la hora en que Él vendría, realmente no creo que nadie pueda decir con absoluta certeza que estos eventos específicos van a conducir a las catástrofes del fin de los tiempos”, declaró al Christian Post en 2013.
“Lo mismo se predijo durante el primer y el segundo conflicto en Irak (por no hablar de los diversos conflictos entre Israel y sus vecinos)”, advirtió. “Por supuesto, la larga y compleja relación de Israel con Damasco durante todo el período del Antiguo Testamento proporciona una gran riqueza para la especulación”, dijo al Christian Post.
Lo cierto es que la mirada del mundo está puesta sobre ese punto convulso de Oriente Medio, y en mi pensar no es algo que tendríamos que ver de lejos, y creer que es una profecía y que así tienen que ser las cosa, tampoco creo que el no creer en la Biblia y su contenido y pensar que esta es una cuestión política y que es un delito no pronunciarse al caso sería lo correcto.
Sigo creyendo que lo único viable es orar, pedir por nuestra paz al todopoderoso y no ser partícipes o creadores de violencia, de ningún tipo, no podemos cambiar la situación de nuestro país, mucho menos seremos alguien para cambiarla en otras fronteras.
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